Esto que voy a decir son fantasias de mi espíritu, que pienso con frecuencia.
Puede parecer de locos, pero a mí, mi cuerpo me cansa, me gustaría que tuviera una cremallera (cual funda de cojín) y quitarme el cuerpo de vez en cuando. Mi espíritu me pide libertad y por eso, a menudo, mi cuerpo se me hace una especie de cárcel con barrotes y todo.
Os imaginais lo estupendo que seria poder ser libre, dejar el cuerpo con una chispa de jabón lavándose y tu con el algodoncito (que es nuestra alma o espíritu) revolotear de un lado a otro. Sería una pasada. Sin peso, sin dolores, sin gases, sin ataduras; algo muy difícil de imaginar para muchos y tan fácil para mi. Dios nos creo perfectos, una maquina sencilla pero difícil al mismo tiempo; el cerebro, eso si que es un buen ordenador, el mejor de todos. Pero todo eso pesa y agota y vuelvo a repetir, estar de vez en cuando sin el descansar hasta de los pensamientos, sería genial.
Los pensamientos que a menudo nos torturan, nos abruman, también nos dan ilusiones y cosas buenas hay que decirlo todo; también es verdad que el paladar nos da satisfaciones con la comida, cuando comenos algo que nos encanta, casi,casi levitamos.
Todos los órganos tienen su misión, pero pesan, cansan, sobre todo cuando vas cumpliendo años, eso no se puede negar.
Por otro lado yo tampoco digo que el cuerpo este mal, ya he dicho antes que tenemos órganos que nos dan muchas alegrías, la vista (que bonito ver el mar en todo su explendor), me encanta el mar; pero otras veces, tienes los ojos cansados inchados y cuando lloramos mucho, nuestro aspecto se vuelve muy triste y si nos miramos en el espejo después de haber llorado mucho apenas nos reconocemos y sentimos mucha pena de esa imagen que se refleja.
Esto, por supuesto, son pensamientos raros que seguro que todos habéis tenido alguno parecido, lo que ocurre es que no lo cuenta nadie por si le toman por loco. Que tontería con el que dirán, repito todos somos parecidos ¿a quien no le gusta imaginar algo a lo grande? Y para mí, algo grande, es poderle poner una cremallera al cuerpo. Un día de estos se lo llevare a mi modista, haber si se atreve a ponérmela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario