LOS NIÑOS DE AYER LOS NIÑOS DE HOY

Cuando yo era pequeñita, los niños y niñas de entonces eramos muy especiales, vivíamos con muchas normas, que nos ponían nuestros mayores, teníamos que ser muy educados, porque entonces primaba mucho (el que dirán) y cuando íbamos de visita a casa de alguien, si nos ofrecían algo de comer, obligatoriamente aunque nos gustara mucho teníamos que decir:!no gracias!, aunque tuvieramos muchas ganas de comerlo, solo si la persona mayor insistía, entonces ya podíamos decir que si, que lo queríamos comer.
Se vivía mucho de cara a la galería había que no salirse ni un milímetro de lo que se consideraba de buena educción.
En nuestras casas ya en familia, tampoco la cosa mejoraba mucho. O tenias ya lo menos 20 años o olvidate que alguien escuchara tu opinión de algo.
Los padres de entonces hacían lo que podían; porque para ellos vivir así de cara a la galería (como decíamos entonces) no era tampoco nada agradable.
A los niños dentro de lo que se podía (según el dinero que tuviera cada familia) que no les faltaba nada, que fueran a un buen colegio, que tuvieran buena ropa, y eso si, se miraba mucho que amigos tenían tus hijos; eso era de vital importancia, si eran de buena familia o no. Eso de mala o buena familia se refería (no a la bondad ni a la maldad).
Se refería si los amigos de tus hijos tenían mas o menos el mismo estatu social que el tuyo.
La verdad es que los niños de entonces, sin que nadie nos dijiera nada verbalmente, estábamos obligados a cumplir las espectativas que deseaban nuestros padre.
No solo eran las espectativas de nuestros padres, sino también las de nuestros abuelos, tíos y tías, de esta manera las familias estaban muy unidas porque todos podían opinar de lo que el niño o la niña debería de hacer.
Esto con frecuencia era una confusión terrible para los niños, que tenían dos opciones o madurar rápidamente, para quitarse de encima tanta opinión, o todo lo contrario hacerse el bebe que no se entera de nada, y así desligarse un poco de tanto lio.
Yo por donde vivía me he pasado muchos ratos de mi vida, en el parque del Retiro; me llevaban como un pincel (que quiere decir en lenguaje moderno como si fuéramos a una boda)
Y cuando llegábamos lo primero que te decían, !no te vayas muy lejos!, !que yo te vea, y sobre todo, no te manches!.
Pero con tanto lazo, y tanta zarandaja, era imposible mancharse.
 !Porque señores, con tanta historia, como se podía jugar así?.
 Total que el ir al Retiro era bastante rollo y encima tampoco estaba bien hablar con niños desconocidos.
Pero no todo ha sido así, tan raro, a veces disfrutabamos mucho, porque nos ilusionabamos con muy poquita cosa, una salida al campo, ir al cine. Cuando nos compraban polos y sobre todo para mi, cuando mi padre me llevaba a la Plaza Mayor y me compraba un bocadillo de calamares (eso era gloria bendita). Yo, que salí mas atrevida de lo que se daba entonces, cuando iba con mi padre y tenia hambre le decía:!tengo mucha hambre papá, me comería un árbol, (y eso a mi papá le hacia mucha gracia).
Los niños de hoy nada que ver con lo que acabo de contar.
Son niños que tienen en común con nosotros, que también tienen que aguantar a la sociedad, pero ahora no por el que dirán, sino porque no queda otra, si o si.
Van a la guardería, luego al colé, clases especiales de eso y lo otro, madrugan mucho, comen en el cole,
pero sin embargo, los padres se preocupan mucho de ellos, juegan mucho con ellos, los llevan continuamente al medico, los escuchan y les dejan opinar y decidir.
 Todo esto tiene la gran pregunta, ¿que era mejor, lo de antes o lo de ahora?, no se sabe.
Los niños de hoy son muy espabilados, al poco de nacer ya se ríen, y fijan la mirada, andan antes, hablan antes,y sobre todo se dan cuenta de las situaciones que les rodean siendo muy, muy pequeños.Y de esta manera si o si, aprenden a sobrevivir en esta jungla de el mundo moderno.
También tienen de todo, muchos juguetes, que ni siquiera les hacen ilusión, mucha ropa, y una casa bien cómoda, con habitaciones preciosas que nosotros no podíamos ni imaginar. Son unos fenómenos no lebantan dos palmos del suelo y ya manejan el ordenador, mejor que sus padres, dicen siempre lo que piensan, si alguien no les gusta no le hacen ni caso.
Este articulo, espero que no se tome a mal, yo simplemente digo la diferencia tan grande que ha habido entre unos y otros. Aquí no hay ni mejores ni peores. Lo que pasa es lo que ha pasado siempre que la sociedad (que por cierto somos todos ) es la que lleva la batuta, queremos o no queramos.
Como reflexión y conclusión diré que yo pienso que en el termino medio esta la virtud.
 !Pero que difícil es encontrar el famoso termino medio!.